Buenas tardes blogueros hoy voy a compartir con vosotros una reflexión que necesito hacer sobre orientación. Ya sé que es un tema muy amplio, pero voy a resaltar aquello que a mi me parece más importante y a contároslo desde un prisma personal y profesional.
La orientación nos permite comprender y controlar aquello que nos rodea nos hace sentir seguros. Existen tres tipos de orientación: la espacial, la temporal y la personal, esta última la subdividimos en corporal y de vida. La orientación espacial consiste en saber en que lugar ocupo en el espacio, es decir, responder a la pregunta ¿dónde estoy?, en que calle, pueblo, barrio, provincia… La orientación temporal consiste en saber en que tiempo vivo responder a la pregunta ¿cuándo soy? , qué día de semana, fecha, estación, año, hora… Y la orientación personal consiste en ubicar el espacio y el tiempo hacia mi persona. La orientación personal de cuerpo consiste en saber cuál es mi derecha, cuál es mi izquierda, arriba y abajo, norte y sur…. Orientarme hacia el mundo, hacia los demás. Y la orientación personal de vida consiste en orientarme en la historia: en la mía personal (edad, fechas importantes, orden de acontecimientos….) y en la de mi entorno (historia cultural).
Las personas mayores cuando se institucionalizan dejan su entorno habitual por otro más apropiado para su estado. Dejará sus rutinas, sus personas cotidianas, sus lugares conocidos, sus horarios aprendidos por unos pensados para su bienestar y mejor cuidado. Aunque las residencias intentamos hacer lo más liviano posible este cambio a la mayoría de las personas mayores les cuesta mucho y tienden a desorientarse. Es importante dejarles un tiempo de adaptación al nuevo espacio, a los nuevos horarios, a las nuevas personas, sin atosigarles siendo solícitos con ellos y explicándoles todo lo que haga falta.
En mi trabajo con mayores siempre empiezo mis sesiones con orientación a la realidad, independientemente que sean mayores dependiente o independientes, intento que se ubiquen en el espacio y en el tiempo (que se centren). Y los mayores que ya llevan años asistiendo a mis sesiones saben que es lo primero y suelen informarse bien antes de venir a la sesión o confiar en la solidaridad de sus compañeros. Para que se informen es importante tener un panel de orientación en un lugar visible y accesible de la residencia.
También es importante que el panel de orientación esté en una estancia frecuentada de la residencia, por ejemplo en el salón. Como veis en la foto el panel de orientación temporal es grande, las letras son vistosas y no dan lugar a dudas ni a confusiones. Además del panel es importante tener prensa para los que pueden leer y para los que no leérsela, un reloj que se vea bien y si pintamos las estancias de colores significativos mejor que mejor. Yo recomiendo que todos los días ayudemos al mayor a ubicarse en el tiempo y en el espacio (estén en residencias o en sus domicilios). Hay muchas maneras sencillas de hacerlo. Les puedo asegurar que se lo agradecerán y que les estaremos ayudando a sentirse mejor.
Un saludo