Para mi el secreto de la vida está en disfrutar de las cosas sencillas, de cuidar los pequeños detalles, de ofrecer lo que uno tenga.... de compartir.
He estado reflexionando sobre el poder de una sonrisa. Supongo que habrá muchos estudios, libros, tesis doctorales... sobre la sonrisa pero a mi me gusta observar y probar empíricamente por mi mismo. Un día me dio por salir a pasear por la calle sonriendo, fijándome en la gente - es algo contagioso -, la gente te responde con otra sonrisa o lo intenta. Cuando pido, doy o reclamo algo sonriendo me resulta más fácil y a mi interlocutor también. A mi una sonrisa me ha alegrado más de un día.
A veces me cuesta sonreir, pero tengo que esforzarme para hacerlo y no siempre lo consigo. Como para todo necesito entrenamiento para ofrecer una sonrisa sincera, verdadera, una sonrisa limpia que es la que más poder tiene tanto para mi como para el que la ve.
Con los mayores siempre intento trabajar con una sonrisa, y si consigo que además se rían me doy por satisfecho. Tube un jefe que nos decía "cuando vengais a trabajar los problemas de casa los dejais en la puerta y cuando os marcheis los recogeis". Yo me lo tomé en serio y la verdad que es un gran consejo.
Cuando trabajemos con mayores, seamos alegres, sonriámosles, hagamos que sonrían.
Ya decía William Shakespeare "Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada".
Un abrazo